De empresas verdes y un día mundial para los insectos.

Conforme el calendario de la ONU, cada año de marzo a diciembre tenemos dieciséis fechas para conmemorar, celebrar y sensibilizar a la población mundial, sobre temáticas a propósito del cuidado de la naturaleza, el agua, los bosques, las aves migratorias, los océanos, la diversidad biológica, la Tierra, la capa de ozono, la desertificación, reducción de los desastres, el suelo, la prevención y explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados, el mar, el clima, y hasta el día internacional de las montañas.

Disruptive Labs

Estas fechas memorables se acompañan de metas y actividades establecidas en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con el propósito de integrar a la comunidad mundial en el fomento de prácticas ecológicas en la empresa, en el gobierno, en las industrias, entre la ciudadanía en general, que día con día puedan normalizarse más en las distintas poblaciones y ecosistemas. Mientras que, para algunos, el abatimiento del cambio climático es un “gancho” para atraer clientes a sus productos o servicios, sin necesariamente cumplir con los estándares ecológicos prometidos, para otros, la lucha contra el cambio climático es un compromiso efectivo, innovador y además rentable, poniendo en el mercado soluciones o dispositivos con estándares de ecoeficiencia.

Se dice que una empresa es “verde” o ecoeficiente cuando en sus procesos hay certeza del esfuerzo por causar el menor impacto medioambiental posible en la fabricación y funcionamiento de sus soluciones. ¿Qué características deben tener los productos y servicios verdes? Básicamente dos: aquellos cuya producción requiera el menor consumo de energía eléctrica y además que observen el menor uso de elementos tóxicos (plomo, cadmio y bario) que dañan a los seres vivos y al planeta.

Por fortuna en el país, nos hemos ido sumando a esta estrategia de cultura ambiental de manera gradual pero significativa, especialmente integrando actores gubernamentales, de la sociedad civil, las empresas, el arte y la cultura. “Insecta. Festival del Bosque” ha sido un ejemplo de este tipo de iniciativas para sensibilizar a la población sobre la belleza, diversidad y valor de los insectos en el ecosistema. Necesitamos a los insectos para polinizar las plantas y verduras que consumimos, para oxigenar y fertilizar los suelos, para reciclar la carroña o los excrementos, alimento de otros animales en la cadena alimenticia.

Llama la atención la exposición Microsculpture del artista Levon Biss que está instalada en la Avenida Heroica del Bosque de Chapultepec y estará ahí hasta el 10 de julio de 2022. Levon Biss, utilizando múltiples configuraciones de iluminación, una lente platina de microscopio y más de 8,000 tomas logró llegar a la fotografía final, con lo cual, el artista nos ofrece 37 fotografías de gran formato, donde muestra la micro escultura tan real y sorprendente de moscas, escarabajos, gorgojos, abejas, mantis, avispas y saltamontes de diversas especies.

Las empresas y los actores de los más amplios sectores debemos reconocer e incluir también este tipo de conocimientos y necesidades, para instrumentar soluciones empresariales y políticas públicas más apegadas a las necesidades de la humanidad y del planeta. Hasta por qué no, pensar en la promoción del Día Mundial de los Insectos. Acercarse y visitar Microsculpture en Avenida Juventud Heroica del Bosque de Chapultepec es un paso que bien vale la pena tomar para empaparse del mundo de los insectos y, abrir paso a ideas que se concreten en proyectos empresariales más ecoeficientes.

Si quieres conocer más al respecto, contacta al equipo de Revolución 5.0 al correo contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, ¡con gusto te leemos! Colaboración realizada por miembros del equipo de Disruptive Labs.