Mujeres a la cabeza en México y el mundo
Las mujeres son un ejemplo de liderazgo en temas empresariales, políticos, sociales y en diversas índoles de gran reconocimiento. Por fortuna hay una lista amplia y creciente de mujeres líderes empresariales o políticas, de reconocidas trayectorias y que van a la cabeza en México y el mundo. Desde luego, es importante saber sus nombres, tenerlas visibles, aprender de sus inspiradoras historias y seguirles la pista, sin embargo, en esta oportunidad optaré por señalar la ecuación ganadora para impulsar más liderazgos femeninos. Las mujeres líderes son necesarias, son la excepción, son inspiración y son la legítima imagen del lugar donde debería estar la inmensa mayoría.
Las mujeres líderes ayudan a que otras empresarias eleven sus estándares y, en el terreno político, son conocidos los casos de quienes han logrado transformaciones significativas en sus países. Es probado que tener mujeres a la cabeza de empresas bajo los principios de inclusión y diversidad, significa mejores ambientes de trabajo, alto rendimiento, más innovación, equidad y colaboración incrementando la productividad hasta en 17%, el 21% la rentabilidad y por ende su competitividad.
¿Por qué es importante el liderazgo femenino? Además de representar una mirada alternativa en las organizaciones, es fundamental generar las condiciones para que las mujeres ejerzan liderazgo porque es lo correcto y lo justo. Las mujeres somos la mitad de la población mundial por lo que indigna la brecha salarial, las nulas o bajas condiciones para que se desarrollen plenamente. Las estructuras deben transformarse para que la ecuación arroje resultados igualitarios.
De acuerdo con el Índice de Ciberseguridad Global (ICG) México se ubica en el lugar 28 de 193 países, una posición privilegiada considerando el número de naciones evaluadas, no obstante, por la estadística de ciberataques, la cifra ya resulta más preocupante. Deloitte, en su estudio ubica a México como el segundo país de América Latina con mayor cantidad de ciberataques, el reporte indicó que 76% de las empresas había sido víctima de al menos 1 o 2 incidentes el año pasado.
¿Pero cuáles son las barreras para derribar y lograr esos resultados? ¿además de los estereotipos culturales de género? La carga desmedida y no corresponsable del hogar, los tipos de violencia como la física, emocional, laboral, financiera, matrimonial, familiar, institucional, el acoso y hostigamiento sexual, las leyes, la falta de políticas públicas y privadas para impulsar el talento empresarial de las mujeres, malas prácticas, discriminación por etnia, edad, raza, estrato social, estado civil, preferencias sexuales, usos y costumbres, brecha salarial y muchas otras barreras más. En México y en el mundo la mayoría de las mujeres siguen estando a la cabeza de los hogares, desde ahí se convierten en seres multi destrezas para poder atender los cuidados de la familia en paralelo con lo laboral utilizando entre 50 y 60 horas extras a la semana sin percibir ingreso por ello. Culturalmente nos han dado responsabilidades en el hogar que se traduce en trabajo NO remunerado y que nos resta tiempo para emprender.
En México el valor económico estimado del trabajo no remunerado por labores domésticas y de cuidados, representa el 23.5% del PIB del país, y a nivel mundial representa el 9% del Producto Interno Bruto (PIB). De acuerdo con McKinsey se estima en 30 billones de dólares el valor de la economía de las mujeres. Precisamente el Objetivo 5 de Desarrollo Sostenible reconoce esta labor e invoca la corresponsabilidad en el hogar y la familia, sabiendo que es la fórmula promotora de la incorporación de las mujeres en los ámbitos de incidencia política y económica.
Si solo se ve crisis, suena imposible de lograr, pero si le damos vuelta a la moneda, es una oportunidad para desarrollar talentos que vayan a la cabeza ahora y en el futuro inmediato tanto en salud, educación, economía, ciencia y tecnología y, mientras más pronto se desarrollen los talentos de las niñas y adolescentes, se alcanzarán mayores beneficios y éxito.
En este ánimo, existen instituciones de apoyo al desarrollo de las mujeres como la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa A.C. AMMJE, fundada desde de 1965, que tiene entre sus objetivos formar y detonar liderazgos, forjar la autonomía económica de las mujeres, buscando incorporar a esa mitad de la población poseedora de un talento exponencial. Acércate a la AMMJE, o a alguna institución de impulso al liderazgo de la mujer, haz crecer tu potencial y liderazgo empresarial.
Si quieres conocer más al respecto, contacta al equipo de Revolución 5.0 al correo contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, ¡con gusto te leemos! Colaboración realizada por miembros del equipo de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE).