Ventajas de la formalidad laboral.
En México se calculan 31 millones de trabajadores informales. Es comúnmente aceptado que la informalidad tiene mayores costos y desventajas tanto para los trabajadores como para los emprendimientos que se encuentran en el sector informal. Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los trabajadores informales son los gastos excesivos en salud por atención hospitalaria y seguridad social en general. Las empresas informales, por su parte enfrentan baja productividad laboral debido a la situación precaria de sus trabajadores y por tanto, alta rotación de personal.
En comparación, los trabajadores formales cuentan con mejores y mayores prestaciones que son: seguro de salud, acceso a créditos para vivienda y ahorro para el retiro entre otros. Según la Encuesta Nacional de Micronegocios, los trabajadores informales reciben en promedio 53% menos ingresos que los trabajadores formales. En nuestro país 55.7% de la población se encuentra trabajando bajo el esquema informal, de acuerdo con la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo) de marzo del 2022.
Los principales estados con trabajadores informales son Oaxaca 73.8%, Guerrero 71.4% e Hidalgo 69.4% y la mayoría de los trabajadores informales se encuentran en actividades del sector agropecuario, comercio al por menor, construcción e industrias manufactureras las cuales son cifras preocupantes, pues para este tipo de actividades, la atención hospitalaria y servicios médicos son indispensables. La Ciudad de México presenta un porcentaje de 49.1% de trabajadores informales. Esto demuestra que solo un poco más de la mitad son trabajadores formales con prestaciones de ley.
Respecto a las ventajas de la formalidad laboral, existen prestaciones de ley y prestaciones obligadas como aguinaldo, vacaciones, prima vacacional, prima dominical, día de descanso semanal, licencia por maternidad, licencia por adopción, licencia por paternidad, periodo de lactancia, prima de antigüedad, utilidades, renuncia donde se establece el derecho a recibir el porcentaje que le corresponda a las prestaciones anteriores y finalmente el despido, lo cual marca que el empleado de la empresa deberá recibir indemnización constitucional correspondiente al pago de tres meses de salario. A diferencia de un trabajador formal, el trabajador informal cuenta con algunas o ninguna de estas prestaciones.
Desde luego, promover la formalidad laboral es también promover la disminución de la desigualdad y esto es una necesidad estructural que va más allá del discurso. Implica un esfuerzo decidido por asumir los derechos y obligaciones tanto de los trabajadores como de los empleadores para establecer contratos que logren beneficios para ambas partes. Si una empresa paga las prestaciones laborales de los trabadores, en el corto, mediano y largo plazo, recibirá el beneficio de hacerlo porque tendrá menores costos y equipos de trabajo comprometidos con los productos y servicios a generar, pero sobretodo con los clientes, eso es indispensable en estos tiempos de recuperación económica.
Antes de firmar un contrato es recomendable revisarlo con detenimiento, de no contar con estas prestaciones existen organizaciones dedicadas a proteger y regular los derechos de los trabajadores como la Procuraduría Federal del trabajo (PROFEDET), la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), o la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Se busca que todos los trabajadores gocen de un buen ambiente laboral y prestaciones de ley que los ayuden financiera y hasta anímicamente en el presente y futuro de una vida laboral saludable.
Colaboración realizada por Melissa López Calderón y equipo Revolución 5.0 de Disruptive Labs. Si quieres conocer más al respecto, contáctanos al correo contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, ¡con gusto te leemos!