Innovación interna para mejorar la gestión pública
El paradigma de Gobierno Abierto ha adquirido relevancia central en el diseño de iniciativas políticas y acciones de valor público. Los cambios tecnológicos, económicos y sociales de los últimos años exigen gobiernos capaces de adaptarse a nuevos desafíos y a las crecientes demandas de la ciudadanía. Si bien, los conceptos de transparencia, colaboración y participación no son nuevos en el ámbito público, sí es novedoso su desarrollo particular en el contexto actual, ya sea por el impacto que las tecnologías de información y comunicación han tenido en su puesta en práctica o por las transformaciones que las nuevas metodologías para la innovación, centradas en el ciudadano, han impulsado en la propia gestión pública.
Es evidente la tendencia de evitar que el gobierno mantenga exclusiva y excluyentemente la resolución de problemas públicos. Se requieren nuevas capacidades y aptitudes que se encuentran disponibles fuera de las estructuras tradicionales estatales y gubernamentales (innovación abierta), acompañado de un proceso de co-creación con y a través de las personas.
En muchos países y en distintos niveles de gobierno, esto ha llevado a la creación de laboratorios públicos de innovación, cuyo objetivo es promover de diversos modos la innovación en el sector público y se han ido posicionando como espacios emblemáticos dentro de las políticas de Gobierno Abierto, especialmente en América Latina, se han identificado la presencia de más de 100 casos a lo largo y ancho del planeta, lo que demuestra el interés de los gobiernos en innovar la forma de crear política pública. México ocupa el lugar 55 de 151 países con madurez digital aceptable (McKinsey Digital, 2018). Al ser la segunda economía de América Latina representa un área de amplias oportunidades de innovación digital, precisamente porque uno de los sectores donde son más notables los esfuerzos es precisamente el sector gubernamental. En diversas entidades de la República, la ciudadanía puede realizar trámites de todo tipo, pero también incorporara sus propias ideas de solución a los problemas colectivos, gracias a la labor de dichas agencias.
Las Agencias de Innovación Publica o Laboratorios de Innovación Pública actúan como herramienta facilitadora, poniendo a disposición de la ciudadanía herramientas para fungir como co-creadora de políticas públicas. Estas iniciativas necesitan avanzar en el cambio de paradigma desde el interior de la organización, una apertura desde los altos mandos hasta los niveles inferiores, un cambio de mentalidad que les asegure identificar la oportunidad de participar en la elaboración de soluciones a las necesidades de la sociedad y den la opción de generar valor público en beneficio de todos.
Aprovechemos la inercia del momento actual, el dinamismo que los laboratorios de innovación ofrecen, la promoción de la creatividad para el diseño de nuevas soluciones de política pública. Dejemos atrás las prácticas lineales tradicionales, entendamos que los laboratorios de innovación han surgido con el objetivo de asumir esos riesgos y avanzar de la mano de la sociedad. Tengamos claros los objetivos de los laboratorios como: brindar soluciones innovadoras, acercar el gobierno a la ciudadanía, mejorar políticas públicas, difundir y utilizar datos abiertos a través de actividades de apoyo a emprendedores, eventos, análisis de datos, investigación, desarrollo de plataformas tecnológicas, etc., en términos de transparencia y participación ciudadana con el objetivo de generar ideas orientadas a solucionar necesidades de todos.
Colaboración realizada por Lázaro Ramos y equipo Revolución 5.0 de Disruptive Labs. Si quieres conocer más al respecto, contáctanos al correo contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, ¡con gusto te leemos!